Los brotes de brócoli pueden ayudar a prevenir el cáncer de estómago. Así lo publica un reciente informe dado a conocer por la revista Cancer Prevention Research. Esto es posible al destruir a la bacteria Helicobacter Pylory, precursora de este cáncer.
Según este estudio el brócoli actúa activando genes que previenen el desarrollo de los tumores y desactiva otros genes que promueven la expansión del tumor.
El estudio en cuestión recuerda que desde hace años se sabe que diversas moléculas presentes en los brotes de brócoli, tales como el sulforafano, tienen un efecto protector contra las células cancerígenas.
Las crucíferas como la brócoli, la coliflor, la col, col rizada, las coles de Bruselas o el repollo, contienen indol-3-carbinol y sulforafano sustancias que tienen efectos antioxidantes y anticancerígenos.
El sulforafano activa una proteína en el cuerpo llamada 'nrf2', que protege las células y los tejidos gracias a las enzimas antioxidantes. De esta forma, las enzimas protegen los vasos sanguíneos y reducen en gran medida las moléculas causantes de los daños cardiovasculares, lo que disminuye el riesgo de dolencias. Ya se había relacionado al brócoli y sus propiedades con la disminución del riesgo de sufrir infartos o derrames cerebrales.
En este estudio se analizó que pasaba con 48 personas, hombres y mujeres, que tenían en su cuerpo instalado la bacteria Helicobacter Pylory.
A 24 participantes, elegidos en forma aleatoria, se les asignó ingerir 70 gramos de brotes de brócoli fresco, en forma diaria a lo largo de un periodo de dos meses.
Al otro grupo se le dio brotes de alfalfa, en cantidad similar al brócoli y por el mismo período de tiempo, dos meses.
Finalizado el periodo de prueba, los investigadores realizaron una serie de estudios sobre estas personas para averiguar el grado de insensibilidad de la infección de la bacteria Helicobacter Pylory.
Las Conclusiones fueron más que satisfactorias
Las personas que habían comido brócoli de forma constante tenían índices de contaminación por la bacteria significativamente menores que quienes habían comido los brotes de alfalfa.
Desde hace años se sabe de la presencia de la bacteria Helicobacter pylori habitando en el estómago de las personas, es un indicador serio que nos señala la posibilidad de desarrollar un cáncer de estómago.
Por lo tanto, disminuir su actividad y la presencia de la bacteria Helicobacter pylori en el metabolismo de las personas portadoras, reduciría las probabilidades de que éstas desarrollen un cáncer de estómago a lo largo de los años.
El cáncer de estómago tiene una alta tasa de mortalidad.
Por otro lado, un equipo de científicos de la Universidad de Warwick, en Inglaterra, han concluido que ingerir brócoli puede revertir los daños cardiovasculares que ocasiona la diabetes en los pacientes.
Brócoli y tomate
Estudios realizados en la Universidad de Illinois muestran que cuando se ingieren en un mismo plato brócoli y tomate, se consigue un efecto aditivo, que es debido a que los componentes anticancerígenos de cada una de estas hortalizas actúan en diferentes rutas combatiendo el cáncer.
Por su parte, los tomates son ricos en sustancias con propiedades anticancerígenas, que conducen a la formación de carotenoides como el licopeno, compuestos que protegen a las células de los efectos de la oxidación. El licopeno es un poderoso antioxidante que previene la aparición de diversos tipos de cáncer, especialmente de próstata, pulmón y estómago.
Supervariedad genética
Aunque el producto aún no está listo, los expertos recomiendan a las personas a comer muchos vegetales de hoja verde, que son muy importantes particularmente en la prevención de cánceres del sistema digestivo.
Investigadores están desarrollando genéticamente una variedad de súper-brócoli que contiene 3,4 veces más sulforafano que las variedades normales.
El brócoli, junto con las foliáceas como acelgas y espinacas, son las hortalizas más ricas e interesantes nutricionalmente ya que contienen calcio, hierro, vitaminas y especialmente muchos antioxidantes que son muy valiosos en la prevención del cáncer.
Fuentes