La contaminación es la alteración nociva del estado natural de un medio como consecuencia de la introducción de un agente totalmente ajeno a ese medio (contaminante), causando inestabilidad, desorden, daño o malestar en un ecosistema, en el medio físico o en un ser vivo. El contaminante puede ser una sustancia química, energía (como sonido, calor, o luz), o incluso genes. A veces el contaminante es una sustancia extraña, una forma de energía, o una sustancia natural.
Es siempre una alteración negativa del estado natural del medio, por lo general, se genera como consecuencia de la actividad humana.
La contaminación puede ser clasificada según el tipo de fuente de donde proviene, como por ejemplo, la Contaminación puntual (que es aislada y fácil de identificar), la contaminación lineal (que ocurre a lo largo de una línea) y contaminación difusa (que es difíciles de ubicar). O por el tipo de contaminante que emite o medio que contamina, por ejemplo contaminación atmosférica, hídrica, del suelo, genética, radioactiva, electromagnética, térmica, etc.
El Mediterráneo, el mar interior más grande del mundo con aproximadamente 2,5 millones de kilómetros cuadrados, alcanza también las tasas más elevadas de contaminación, en especial de hidrocarburos vertidos por las industrias químicas localizadas a lo largo de sus costas. “Anualmente, el Mediterráneo recibe entre 400.000 y 500.000 toneladas de petróleo y residuos oleosos”,
El mar Mediterráneo es el más contaminado del mundo. Así lo aseguran diversos informes realizados en los últimos años por organizaciones ecologistas. En sus aguas es tan fácil ver residuos plásticos como restos de hidrocarburos que proceden, sobre todo, de tierra firme. Las asociaciones ecologistas alertan de los perjuicios de esta contaminación, que puede llegar a repercutir en la salud humana. Las zonas con más residuos del Mediterráneo coinciden con los grandes puertos. Así ocurre en España, por ejemplo, con el puerto de Algeciras y el puerto de Barcelona. En los lugares más críticos se pueden encontrar hasta 10 gramos de estas sustancias por litro de agua. Esto se traduce, según Aguilar, en que los organismos sensibles desaparezcan. Los más resistentes se contaminan y pueden llegar a ser muy perjudiciales para el ser humano.
Las complejas soluciones a este problema dependen de responsabilidades dispersas entre las administraciones de varios países.
Quienes se bañan estos días en una playa mediterránea tienen muchas posibilidades de encontrarse basura en el agua. En concreto podrían ver 33 unidades de residuos por cada metro cuadrado de agua. Es el promedio de suciedad de las costas españolas, según un informe sobre el estado de los mares del mundo publicado por Greenpeace.
Además, hay otra contaminación que no se ve: hasta 10 gramos de hidrocarburos por litro, según un estudio de Oceana. El mar Mediterráneo es el más sucio del mundo. Vertidos ilegales, descuidos humanos, causas naturales y transporte masivo de mercancías hacen que casi todo lo que está vivo en el Mare Nostrum corra peligro de contaminarse o incluso de desaparecer.
La asociación Greenpeace lleva meses recorriendo este mar y denunciando los riesgos que sufre. El responsable de la campaña de océanos de esta organización ecologista, explican que sólo basta con asomarse mientras navega para ver basura. Si buceásemos hasta los fondos, se podría contemplar la mayor cantidad de residuos por kilómetro cuadrado de los lechos oceánicos de todo el planeta.
En el último informe de Greenpeace se habla sobre todo del daño que causan los plásticos a los mares. Hace una recopilación bibliográfica de diversos estudios publicados en los últimos 15 años. Son heterogéneos y no es fácil sacar muchas conclusiones. Una sí está clara: El Mediterráneo es el líder indiscutible de la suciedad mundial.
Los plásticos son "la basura más común y los responsables de la mayor parte de los problemas que sufren los animales y las aves marinas", afirma el documento. Representan el 75% de los residuos de las playas. No es difícil tropezarse con uno al dar una brazada nadando, según se desprende de los datos presentados por Greenpeace. Éstos revelan que hay 33,2 unidades flotando por cada metro cuadrado, desde las minúsculas hasta las bolsas o botellas de mayor tamaño.
En alta mar, los grandes restos de plástico son más escasos, pero pueden llegar a 35 unidades por kilómetro cuadrado. Las zonas más sucias: España, Italia y Francia.
Tan preocupantes como los residuos sólidos son los líquidos. "El vertido rutinario es mucho más peligroso que las grandes catástrofes", afirma el director de proyectos de investigación de Oceana, Ricardo Aguilar. Cada año se vierten ilegalmente al Mediterráneo 400.000 toneladas de hidrocarburos, toneladas de petróleo y residuos oleosos de forma irregular, según los estudios de esta organización.
"En algunas zonas de EE UU, los niños y las embarazadas ya están alertados de NO consumir determinadas especies".
Este tipo de contaminación tiene varias explicaciones. En el Mediterráneo navegan el 30% de mercantes de todo el mundo y el 20% de los petroleros, lo que supone 12.000 buques cada año. De aquí viene parte de la suciedad. Sin embargo, la UE asegura que la gran mayoría (un 80%) procede de diversas actividades en tierra firme.
Las fuentes de contaminación más directas son los ríos y los sistemas de drenaje pluvial, que transportan la basura desde las zonas urbanas del interior y las vierten al mar. Además, en torno al Mediterráneo viven alrededor de 150 millones de personas y llegan cada año unos 200 millones de visitantes. Turismo costero y aguas residuales son otras dos grandes fuentes de residuos. Las soluciones a este problema son tan variadas como difíciles de poner en marcha. Sebastián Losada, de Greenpeace, dice que van desde "una disminución en el consumo, hasta una labor educativa y pedagógica adecuada".
La reforma de la legislación que afecta a este tema es otra de las grandes batallas de las asociaciones ecologistas. Oceana ha hecho durante años presión para conseguir que se consideren criminales los vertidos de hidrocarburos a los mares. Pero esto no es suficiente, es necesario extremar las medidas de control a los buques que transitan por el mar.
"Nadie quiere saber que el pescado y marisco que comemos tiene contaminantes, que todo lo que usamos en tierra termina en el mar, y que la solución no está al final del proceso, sino al inicio". Joandomènec Ros, catedrático de Ecología de la Universidad de Barcelona.
La fauna, primera perjudicada
A través de los animales marinos, los seres humanos ingieren algunos de los residuos que producen. En esta cadena de la contaminación, la fauna marina es la primera perjudicada. La tortuga es el animal más estudiado en el Mediterráneo. Un 20% de los ejemplares examinados en la parte central del mar mostraba contaminación por hidrocarburos. Casi la mitad de la causa de muerte de una especie de este animal es la ingestión de estos contaminantes, según uno de los informes de Oceana. Pero las tortugas también tienen graves problemas con los plásticos. Ésta y otras especies, sobre todo aves marinas, ingieren con frecuencia los pequeños restos que quedan en el mar. En algunos casos, los residuos atraviesan el intestino sin dañar al animal pero, en otros, pueden quedar alojados en la garganta o en el tracto digestivo. En la peor de las situaciones pueden provocar la muerte por inanición o malnutrición, explica el estudio de Greenpeace (La contaminación del plástico en los océanos del mundo).
Cuando los grandes restos de plásticos forman redes, es también frecuente que la fauna marina quede atrapada entre ellos. En otro tipo de animales está más estudiado cómo afecta la ingestión de metales pesados. Los moluscos del Mediterráneo, por ejemplo, presentan más del triple de presencia de estos elementos que los del Atlántico.
Cuando se compara el mar y el océano con otras variedades de peces, los del primero llegan a estar 12 veces más contaminados. Según Ricardo Aguilar, director de proyectos e investigación de Oceana, "la mayoría de las alertas alimentarias de productos pesqueros son por contaminación de mercurios" los peces, son animales especialmente sensibles a la bioacumulación de este metal, que acaba siendo ingerido por los seres humanos. "El envenenamiento podría ser muy lento, pero igual de peligroso".
"Especies, como los tiburones o el atún, acumulan mucho mercurio. En el Mediterráneo, la especie que más preocupa es el pez espada", asegura. Según afirma, "todas las especies de este mar están contaminadas".
El mercurio es un metal pesado, plateado, persistente, bioacumulable, no se degrada en el ambiente y se acumula en los organismos vivos. “Se transforma en metil y posee un compuesto orgánico, que los peces ingieren, lo que genera una acumulación en sus organismos, y en los seres que se alimentan de ellos. Si la acumulación es en mayor cantidad, se denomina biomagnificación, y es muy peligroso por su efecto tóxico.
El mercurio es neurotóxico o sea ataca a la salud humana, principalmente al sistema nervioso, letal cuando afecta los movimientos involuntarios, como la respiración, también a órganos vitales como el riñón”
El mercurio es neurotóxico o sea ataca a la salud humana, principalmente al sistema nervioso, letal cuando afecta los movimientos involuntarios, como la respiración, también a órganos vitales como el riñón”
Principales ciudades de la cuenca mediterránea
Legislación internacional para el control de la contaminación
Aproximadamente desde finales de la década de los 60, la contaminación y el deterioro medioambiental comenzó a ser considerada como un problema político en varios países industrializados. Como consecuencia de la toma de conciencia y de la preocupación que se fue generando muchos países fueron introduciendo una legislación mediomabiental y sobre la década de los 80 se crearon agencias de protección medioambiental en distintos países así como en organizaciones internacionales como la ONU
- Convenio de Barcelona para la protección del Mar Mediterráneo
- EUROPA: Convenio de Barcelona: Protección del Mar Mediterráneo, normativas y actas
- CDM o CONVEMAR. Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar
- Tribunal Internacional del Derecho del Mar
- Autoridad Internacional de los Fondos Marinos
- Convención OSPAR. Convención para la Protección del Medio Ambiente Marino del Atlántico del Nordeste
- Protocolo de Kioto
- Protocolo de Montreal
- Convención de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes
- Convenio LRTAP. Convenio sobre la contaminación atmosférica transfronteriza a gran distancia
- PNUMA. Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente
Día mundial de los océanos
La ONU ha declarado el 8 de junio Día Mundial de los Océanos. Los mares, y no los bosques, son los pulmones del planeta, pero el clima y otras graves amenazas están empujando a muchas especies marinas al límite de la extinción. Entre esas amenazas, Oceana pide medidas inmediatas para frenar el colapso de los recursos pesqueros, la destrucción de hábitats marinos y la contaminación.
Enlaces
- Eliminación de productos químicos peligrosos en el Mediterráneo en 2019
- La Isla de la Basura en el Océano Pacífico
- Una isla de basura plástica que supera la del océano Atlántico
- Mar de Plástico
- Desechos plásticos, fuente de contaminación química del mar
- Acidificación del océano
- Aguas residuales
- Más de 40 especies marinas desaparecerían del Mediterráneo en los próximos años
- Derrames de petróleo
- Lista de desastres medioambientales
- 2010, el año de los derrames tóxicos y mares contaminados
Fuentes. Rastreadordenoticias, Elpais, Greenpeace, Oceana, Ecologistasenaccion, Europapress, Algeciraspuertoimex, Energia3.mecon.gov.ar, Na.oceana, InformativosTvc, Infoecologia, Mundosolidario, Es.globedia, Jornada.unam.mx, 2.esmas, Rebelión, Orbita10.blogspot, Greenfacts.org, Sp.rian.ru, Archivo.abc, Deia, Zeromercury, Nrdc.org,