Números E. Guía de aditivos autorizados en España

¿Qué estamos comiendo? Conservantes, colorantes, edulcorantes, antioxidantes, emulgentes, acidulantes, neutralizantes, endurecedores, gasificantes, etc.

 

El hombre moderno no sabe lo que come ni lo que bebe. Pan, leche, carne, pescado, embutidos, vino, cerveza. La mayoría de los alimentos contienen toda una serie de sustancias cuyas propiedades ignoramos. Son los llamados "ADITIVOS" presentes en casi todos los productos de la industria alimentaria. Si prestamos atención a la letra pequeña de los envases, encontraremos misteriosos componentes codificados.

 

LAS AUTORIDADES SANITARIAS NO ADVIERTEN QUE LOS ADITIVOS PUEDEN PERJUDICAR SERIAMENTE A LA SALUD 

Según el Codex Alimentarius los aditivos son los conservantes, colorantes, exaltadores de sabor, antioxidantes, emulsionantes, hormonas, antibióticos, edulcorantes, ayudantes técnicos, solventes, etc. y en general todo tipo de sustancias que no se consumen directamente como alimento.
 
Si atendemos a la definición oficial española, aditivo es "toda sustancia que, sin constituir por sí misma un alimento ni poseer valor nutritivo, se agrega intencionadamente a los alimentos y bebidas en cantidades mínimas con objeto de modificar sus caracteres organolépticos o facilitar o mejorar su proceso de elaboración y/o conservación" (BOE 11/3/75).

Es obvio que los aditivos son utilizados con una finalidad económica: un producto que resulte más atractivo para el consumidor y que se mantenga durante más tiempo, siempre será económicamente más rentable para la empresa que lo comercializa. Pero a menudo esos aditivos no son inocuos, incluso pueden resultar PELIGROSOS

Sin embargo, ésta es una información que las empresas se cuidan mucho de suministrar a los consumidores. Y las autoridades sanitarias, que son las que otorgan las autorizaciones para el uso de aditivos, tampoco ponen al consumidor sobre aviso. 

¿A qué riesgos estamos expuestos?, ¿Porqué los medicamentos advierten sobre las contraindicaciones o efectos secundarios y los productos con aditivos NO dicen nada sobre los posibles efectos nocivos de los mismos.

El consumo de aditivos alimentarios ha existido siempre pero no de la forma masiva y agresiva en que ahora se produce. En la antigüedad los alimentos se conservaban con humo, sal, vinagre o especias. 

El desarrollo de la industria química y la expansión del mercado de alimentos manufacturados han propiciado que, en la actualidad, sean más de 2.500 las sustancias que se añaden a los alimentos, en su mayoría artificiales, lo que supone un volumen de negocios de primer orden. Ya en 1980, el mercado de los aditivos en Estados Unidos superaba los 1.000 millones de dólares.

La información disponible sobre aditivos es muy escasa y a menudo errónea o desfasada. La poca bibliografía existente es anterior a los últimos decretos legislativos que establecen las "listas positivas". Por eliminación, los productos no incluidos en esas listas deben considerarse prohibidos.
 
El consumidor interesado en averiguar cuáles son los aditivos actualmente autorizados en España (unos 300), en qué cantidades se pueden usar y para qué tipo de alimentos, no hay otro remedio que recurrir al Boletín Oficial del Estado (BOE del 12-1-96 para los edulcorantes, BOE del 22-1-96 para los colorantes y BOE del 22-3-97 para todos los demás).

Claro que no es allí donde encontrará información sobre los posibles riesgos que su uso conlleva. La guía que publicamos a continuación incluye íntegramente la lista de aditivos actualmente autorizados en España y puede ser muy útil a quienes quieran saber lo que compran, lo que comen, lo que beben y los riesgos que conlleva ingerir ciertos productos.
 
Evitar riesgos 

Hasta hace algunos años, la permisividad de las autoridades sanitarias fue enorme. Gracias a la necesidad de adaptar nuestra legislación a la de la Europa comunitaria, algunos aditivos habituales han sido definitivamente prohibidos, aunque aún podemos encontrarlos en productos ilegales o extranjeros

Sin embargo, todavía son numerosos los conservantes, colorantes, edulcorantes, antioxidantes, etc. que se comercializan en España y que pueden ocasionar serios trastornos por su toxicidad o que, sin llegar a ser tóxicos, resultan inadecuados o no se conocen suficientemente sus efectos sobre el organismo

1.      Evitar el consumo de aditivos prohibidos, es decir, todos los que no están incluidos en la lista.
2.      Sospechar de aquellos aditivos que, aunque están autorizados en España, han sido prohibidos en otros países por diferentes razones. Como veremos más adelante, son muchos, muchísimos.
3.      Reducir al máximo el consumo de aditivos, elegir siempre productos frescos y naturales, no manufacturados  y en todo caso, optar por los productos con menos aditivos, sobre todo si se trata de colorantes, que son perfectamente prescindibles, y en general los aditivos sintéticos o artificiales. Debemos ser conscientes del abuso que, sin apenas darnos cuenta, hacemos de los aditivos.
4.      Evitar sobre todo los aditivos acumulativos, es decir, aquellos que el organismo absorbe pero no elimina en su totalidad. En este caso lo que importa no es la cantidad diaria ingerida sino la que consumimos a lo largo de toda nuestra vida.
5.      Prestar atención a aquellos aditivos que pueden provocar intoxicaciones cuando se combinan con otros aditivos antagónicos. Ejemplo, el E210 (ácido benzóico) cuando se consume junto con el E222 (bisulfito de sodio) puede provocar problemas neurológico.

Colorantes. La peligrosa cosmética de los alimentos 

Los colorantes alimentarios se usaban ya en el antiguo Egipto. Algunos fabricantes y comerciantes sin escrúpulos han hecho un uso fraudulento de estos aditivos desde épocas remotas. Ya en 1.820, F. Accum, publicó en Londres un libro denunciando el uso de compuestos de cobre, plomo y arsénico en los alimentos.

Su utilización en la coloración fraudulenta de alimentos en mal estado para engañar a los consumidores llevó a los gobiernos a regularizar su producción y consumo. La primera legislación de ámbito europeo data de 1962. 

En España, la primera lista de colorantes autorizados se publicó en el BOE el 13-10-64. Entonces la lista sólo incluía 13 productos. Actualmente son 43 los colorantes autorizados (BOE del 22-1-96). Pueden ser naturales o artificiales y se les identifica por códigos E, los colorantes están entre el E-100 y el E-180

Para el Comité Consultivo de los Consumidores, que agrupa a diversas asociaciones de toda Europa, "las materias colorantes constituyen el ejemplo perfecto del aditivo inútil. Su uso no se debe a ninguna justificación tecnológica. Contribuyen a dar a los alimentos un aspecto particularmente adulador que, de hecho, constituye un engaño. La coloración artificial de los alimentos es una práctica inaceptable. 

La UE prohíbe el uso del colorante E-128 Red 2G, podría ser cancerígeno 

La UE. Unión Europea decidió prohibir el uso del aditivo red 2G, utilizado como colorante de hamburguesas y salchichas, por sus posibles efectos cancerígenos. A partir de la decisión del Comité de la Cadena Alimentaria la medida entró en vigencia inmediatamente, por lo cual los productos que contengan este colorante ya no podrán venderse.

Dentro de los controles nutricionales que realiza la UE de los aditivos, la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (AESA) examinó el aditivo colorante red 2G y determinó que presentaba riesgos para la salud, por lo cual fueron retirados del mercado los productos que contengan este aditivo. 

Recordar que en Bruselas como en Reino Unido e Irlanda, las salchichas y hamburguesas son el plato típico de gran parte de la población.

El aditivo red 2G se usaba para dar color a salchichas y hamburguesas, hasta un nivel máximo de 20 miligramos por kilo de producto. Su efecto nocivo en la salud, se produce por la descomposición del colorante en una sustancia cancerígena, llamada anilina, que es tóxica si se inhala o se ingiere.


Los aditivos están listados en grupos. Códigos E:

E300 al E399. Antioxidantes y Reguladores de acidez
E700 al E799. Los antibióticos
E900 al E999. Otros Edulcorantes, Espumantes, etc.
E1000 al E1300. Aditivos con diferentes funciones
E1500 al E1525. Saborizantes artificiales y Solventes para saborizantes 

E-1100 al E-1599. Productos químicos adicionales. Las sustancias químicas nuevas que no entran en los sistemas de clasificación estándar