OGM. Productos de higiene y cosmética


Se presta  mucha atención a los alimentos y piensos que contienen ingredientes modificados genéticamente (OMG) y se solicita que aparezcan en el etiquetado. Pero… ¿Qué sucede con otros productos  de uso cotidiano que contienen OMG y que ni siquiera sospechamos que los contengan?

Nos referimos a la industria de los productos cosméticos y de higiene que a menudo contienen ingredientes derivados de Organismos Modificados Genéticamente (OMG).

Los OMG  pueden ser animales y plantas a los que se introdujeron cambios programados en su ADN mediante la ingeniería. Los resultados de la manipulación genética en el organismo humano aún no han sido estudiados. Lo que se sabe es que estos organismos nuevos terminan en nuestros intestinos y en las depuradoras. Está por ver que sucederá en un futuro inmediato con la ingesta de OMG. 

En la industria cosmética se utilizan ingredientes que aparece una lista INCI que muestran los componentes reales de la composición del producto y que aparecen en orden de mayor a menor contenido.

No es fácil para el consumidor (a no ser que la asignatura de química sea su fuerte) saber con certeza de la naturaleza de los ingredientes que cotidianamente usa para su higiene. Un ejemplo es el maíz modificado genéticamente (MG), este producto se utiliza en muchos cosméticos sin que el consumidor lo sepa. Otro el de ingredientes procedentes de animales que han sido alimentados con piensos que contienen OMG.

Muchas empresas de higiene y cosmética comprometidas con el medio ambiente y la salud de sus clientes rechazan utilizar OMG en sus productos. 

Mientras las grandes empresas que los utilizan no decidan que los OMG deben aparecer en el etiquetado, la opción más segura es consumir productos de higiene y cosmética con aval ecológico. (Los gobiernos muchas veces son cómplices de aprobar ingredientes y productos que no han pasado la prueba de inocuos o seguros).

¿Cómo distinguir un producto de higiene y cosmética sin OMG?

Los productos sin OMG están elaborados con ingredientes certificados en porcentaje superior al 90 %. Las materias primas con aval ecológico  a las que nos referimos están elaboradas con el menor número posible de transformaciones y procesos de refinado, manteniendo lo más íntegramente  posible sus propiedades originales. 

Como base de la formulación se usan aceites vegetales, mantecas y ceras vegetales, aceites esenciales, extractos puros vegetales, algas e ingredientes  producidos por las abejas. El producto debe incluir en su etiquetado el aval numerado de la certificadora homologada.

El consumo tiene hoy más que nunca la información necesaria para rechazar productos  de empresas que solo buscan una rentabilidad económica alta con los OMG y elegir las de empresas sostenibles comprometidas con la salud y el medio ambiente.