Cada cual que saque sus propias conclusiones, esto ocurrió hace unos años, pero ya sabemos lo que dice el refrán: “Cuando el rio suena agua lleva”.
No es de extrañar que cuando hablamos de algún producto de origen chino tengamos una mala impresión al respecto, y es que los productos chinos se ganan la fama que cultivan a pulso. Si ya se sabía que los juguetes, las herramientas, algunos electrodomésticos eran de mala calidad, ahora podemos asegurar que los productos alimenticios van por el mismo camino.
La Policía Local de Fuenlabrada (Madrid), ha desarticulado en Madrid una red de distribución ilegal de alimentos asiáticos, nada menos que 20.000 kilos de alimentos que estaban en mal estado y pasados de fecha. Estos productos iban a ser vendidos en restaurantes y locales comerciales, destinados a los comercios y restaurantes que suponemos también serían chinos.
Salvando algunas excepciones, deberían cerrar los locales que son suministrados por estas redes ilegales, ya que ponen en peligro la salud del consumidor con conocimiento de causa.
Entre los productos que la policía ha decomisado se encontraban incluso golosinas para los niños que habían caducado hacía cuatro años. Pero no acaba todo aquí, también había pescado y marisco caducado, tortugas congeladas, cuyo comercio está prohibido por las leyes de protección de especies, patos han sido exportados a pesar de las prohibiciones por la temida gripe aviar, además junto a estas piezas de carne, había 50 kilos de huevos de gallina ya embrionados que desprendían un fuerte hedor.
Qué tipo de comida pensarían elaborar con estos huevos, si ya se era reticente a entrar en algún restaurante chino, con estos acontecimientos lo será mucho más.
Así podríamos describir bastantes productos que han sido confiscados por suerte del consumidor. Los agentes de la Unidad de Seguridad de Polígonos Industriales (USPI) de la Policía Local de Fuenlabrada comprobaron hace un mes que una nave del polígono Cobo Calleja, el mayor de Europa, estaba cerrada durante todo el día. El establecimiento, denominado Long Jie, tan sólo tenía actividad comercial algunas noches y de forma irregular. Por eso, lo sometieron a una estrecha vigilancia hasta que en los últimos días lograron acceder a su interior y efectuar una estricta inspección que permitió descubrir 20 toneladas de alimentos en mal estado o que incumplen de forma taxativa la normativa.
El polígono industrial Cobo Calleja, en Fuenlabrada, es considerado el Chinatown de la periferia de Madrid. En enero de 2006, los agentes decomisaron 800 kilos de carne de aves procedentes de China, cuyo envío entró en la Unión Europea a través de Portugal.
Las pesquisas de la USPI también han llegado a la cercana localidad de Humanes (Madrid) en la que los agentes hallaron otros 325 kilos de carne en varios almacenes que la empresa Xin Lan tenía en el polígono de La Solanilla. La última gran actuación de los policías decomisó en el Cobo Calleja un millón de artículos falsificados, de los que 100.000 eran potencialmente peligrosos para la salud.
Fuentes policiales destacaron que el dueño de la nave industrial tiene su sede central en el polígono del barrio de Embajadores, en el centro de la capital. Su actividad principal se desarrolla en Ponferrada (León), donde regenta dos restaurantes chinos. Además se dedica a la importación de productos alimenticios, destinados a la cocina china. Para todo ello dispone de la autorización y el registro sanitarios correspondientes.
"Lo importante de esta operación es que se ha evitado que estos alimentos, que carecen de las mínimas condiciones higiénicas y de seguridad, hayan llegado al consumo humano a través de numerosos canales, como supermercados o restaurantes". Gracias a las gestiones de la policía se ha descubierto lo que posiblemente sea la punta del iceberg.
NO condenamos la gastronomía china, tampoco sus productos y mucho menos englobamos en esta situación a todos los restaurantes o locales comerciales chinos, ya que como hemos dicho antes, hay excepciones y excepcionales restaurantes chinos que ofrecen gran calidad en sus preparaciones. SÍ condenamos a las personas que no tienen escrúpulos en suministrar estos pésimos productos y más aún, a quienes los elaboran para que nosotros los consumidores disfrutemos de una hedionda comida.
El gobierno chino reconoce que la producción alimentaria del país presenta serios riesgos para el consumo con motivo de las continuas infracciones sanitarias de algunas empresas alimentarias del país. Hasta 180 empresas han sido clausuradas por el gobierno chino al detectar que en los alimentos que elaboraban se añadían sustancias venenosas que llegaban a producir incluso la muerte de quienes ingerían el alimento en cuestión.
Desde luego esta noticia puede hacer que muchos occidentales adquieran cierta aprensión por los productos chinos, ya que se ha llegado a encontrar parafina, tintes o aceites minerales en setas, galletas o Tolú entre otros.
Lo cierto es que hay un verdadero revuelo que trae de cabeza al gobierno chino, las denuncias se suceden y las empresas clausuradas aumentan. Productos caducados, de pésima calidad o con los añadidos que hemos mencionado, entre otros, provocan que el crecimiento económico en este sector, al menos en la importación a otros países, pueda caer de forma alarmante. El gobierno chino ha registrado nada menos que 23.000 casos de productos con las características antes mencionadas.
¿Por qué de repente tanta preocupación por la adecuada elaboración alimentaria?, durante los últimos años las muertes por la ingesta de alimentos venenosos se han sucedido y lógicamente no se pueden ignorar.
Ya en pasados años pasado la actuación del gobierno chino requiso hasta 15.000 toneladas de alimentos que no cumplían los estándares sanitarios adecuados, éstos se traducían en 68.000 casos de alimentos falsos denunciados. Quizás necesiten otros sistemas de control alimentario o mejor dicho, en general, ya que otros productos como por ejemplo los de higiene corporal también se encuentran en la misma situación.
Esperemos que estos productos no hayan superado los controles europeos y no se encuentren amenazando a cualquiera de los.
- Encuentran más bollos de pan contaminados en China
- Comida china hecha con cartulina venden en las calles de Beijing
- China reconoce que su sector alimentario está plagado de venenos
- Los chinos consumirán 20 litros de leche por persona en el 2030
- ICEX (Instituto Español de Comercio Exterior)