La
agricultura ecológica, (sinónimos
orgánica o biológica), es un sistema para
cultivar una explotación agrícola autónoma basada en la utilización óptima de
los recursos
naturales,
sin emplear productos químicos de síntesis, u Organismos
Genéticamente Modificados (OGM) ni para abono ni para combatir las plagas, logrando de
esta forma obtener alimentos
orgánicos
a la vez que se conserva la fertilidad de la tierra y se respeta el medio
ambiente. Todo ello de manera sostenible y equilibrada.
Los
principales objetivos de la agricultura
orgánica son la obtención de alimentos saludables, de mayor calidad
nutritiva, sin la presencia de sustancias de síntesis
química,
obtenidas mediante procedimientos sostenibles.
La
agricultura
biodinámica,
la permacultura, la agricultura
natural, la agricultura indígena, la agricultura familiar, la agricultura
campesina, son tipos de agricultura natural que buscan el equilibrio con el
ecosistema, son sistemas agrícolas sostenibles que se han mantenido a lo largo
del tiempo en distintas regiones del mundo buscando satisfacer la demanda de alimento natural y nutritivo a
las personas y los animales, de manera que el agroecosistema mantenga el
equilibrio.
Los
agricultores pueden utilizar semillas cuyo origen pueden ser de cultivo
convencional, debido a la dificultad para encontrar semillas producidas con
criterios ecológicos. Las redes de semillas, cada vez más extensas, se ocupan
de recuperar variedades de semillas locales, bien adaptadas al entorno y sin
modificaciones genéticas (MG).
Vigilancia
de plagas y enfermedades
El
cultivo ecológico debe estar basado en métodos preventivos, potenciando el buen
desarrollo de las plantas y por tanto su resistencia natural a plagas y
enfermedades. Debe potenciarse al máximo la prevención mediante unas adecuadas
prácticas de cultivo que aseguren el buen desarrollo de las plantas y, por
tanto, que éstas sean más resistentes. Las especies autóctonas y un abonado
adecuado hacen las plantas más resistentes. Evitando el cultivo de una única
especie, al diversificar las especies plantadas se dificulta la aparición de
plagas, utilizando para ello una adecuada rotación y asociación en los campos.
El
abonado debe ser equilibrado, para
obtener plantas fuertes y se utilizarán variedades adaptadas a la zona. En
última instancia se podrán utilizar diferentes productos de origen natural,
como las piretrinas que se obtiene
de las flores secas del crisantemo o el Bacillus thuringiensis que son unas
bacterias aerobias que atacan predominantemente a los insectos dañinos.
Feromonas, atrayentes
y repelentes
El
extracto de ajo es biodegradable y sirve para repeler la mosca blanca, los
pájaros y distintos tipos de chupadores. Se basa en un enmascarado del olor del
alimento, de las feromonas (evita la reproducción de las plagas) y en los
pájaros los desconcierta porque el ajo es irritante para los pájaros. No evita
que en períodos de mucha hambre este método pueda ser ineficaz para los
pájaros, El extracto de ajo puede enmascarar el olor de las trampas de
feromonas de algunas plagas y puede hacerlas más ineficaces.
Se
pueden usar otros métodos como el de los ultrasonidos o el de las explosiones
de gas con detectores de movimiento.
Historia
Existen
muchos modelos de agricultura ecológica, que ofrecen alternativas tecnológicas
para los productores al ejercer una práctica armoniosa con la dinámica de los ecosistemas, estos modelos
provienen de la fusión y apropiación de ideas que comparten los mismos
objetivos generales. Es importante notar que la agricultura ecológica comenzó a
partir de las reformas agrarias que se produjeron en Alemania a finales del
siglo XIX y, además la llegada y efecto de la Revolución Industrial generó en
el sector agropecuario.
Política
En
algunos países la agricultura ecológica está también definida por el Derecho.
Así en la Unión Europea (UE), la
agricultura ecológica está regulada a partir del 1 de enero de 2009 por el
Reglamento (CE) 834/2007 del Consejo de 28 de junio de 2007 sobre producción y
etiquetado de los productos ecológicos, que deroga el antiguo Reglamento (CEE)
2092/91.
En
él se especifica claramente las técnicas autorizadas en este tipo de cultivo. Los productos ecológicos deben llevar
obligatoriamente el sello oficial de la agricultura ecológica de la Unión
Europea, permitiéndose añadir, además, los logotipos del país o región de
origen.
La
demanda de alimentos ecológicos aumenta cada año. Alrededor de tres cuartas
partes de los alimentos que actualmente se venden en los supermercados son de
este tipo. En los últimos años la cantidad de alimentos orgánicos que se venden
a través de los mercados de agricultores y tiendas independientes ha estado
creciendo rápidamente a medida que más personas se preocupan acerca de la
frescura de los alimentos.
Nótese
que a veces un producto producido con elementos ecológicos no se puede etiquetar
como al si el proceso de producción no tiene certificación
"ecológica". En esos casos sólo se hace notar el origen ecológico de
los ingredientes.
El antiguo y nuevo Logotipo Ecológico de la UE
El
nuevo logotipo ecológico es el segundo símbolo de certificación de productos
ecológicos en la UE. El primero fue lanzado a finales de la década de 1990 y se
aplicó de forma voluntaria. Este queda
en desuso desde el 1 de julio de 2010, aunque todavía puede aparecer en
algunos productos según pasen a través de la cadena de suministro.
En
2007, la idea de fomentar la agricultura ecológica mediante la introducción de
un logotipo ecológico obligatorio de la UE recibió el apoyo necesario de todos
los Estados miembros. Para encontrar un diseño original que resultara atractivo
para todos los consumidores europeos, la
Comisión Europea decidió organizar un concurso en 2008 en toda la UE para
elegir el logotipo ecológico. Estuvo dirigido a estudiantes de arte y diseño
de todos los países de la UE. El objetivo era crear y encontrar un logotipo
para los productos ecológicos preenvasados.
3.422
estudiantes de diseño participaron en el concurso desde marzo a julio de 2009.
Este altísimo número de concursantes fue evaluado por un jurado profesional que
tuvo la difícil tarea de elegir los 10 mejores logotipos. Después de comprobar
los derechos de autor, se clasificaron tres candidatos para competir en un
sistema de votación on line, para seleccionar al ganador. Desde el 6 de
diciembre de 2009 hasta el 31 de enero de 2010 se recibieron casi 130.000 votos
para el nuevo símbolo ecológico de la UE.
El
ganador fue
el estudiante alemán de diseño Dušan Milenkovic que, con su logotipo "Euro-hoja", recibió el 63% total de los votos de los
ciudadanos europeos.
Sello
oficial agricultura ecológica (UE).
Para más
información sobre el nuevo logotipo ecológico de la UE, consulte las Preguntas
Frecuentes sobre el logotipo