Transgénicos (OVM. Organismos Vivos Modificados). Protocolo de Cartagena. Seguridad de la Biotecnología

El Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad es un instrumento internacional que regula los (OVMs),  productos de la biotecnología moderna que puede tener efectos adversos en la diversidad biológica, considerando al mismo tiempo los posibles riesgos para la salud humana. 

Su nombre completo es Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología del Convenio de Diversidad Biológica. Cartagena es el nombre de la ciudad colombiana en la cual, en febrero de 1999, el Protocolo de Bioseguridad fue originariamente programado para ser concluido y adoptado.  Sin embargo, debido a ciertos asuntos por resolver, el Protocolo fue finalizado y adoptado un año después, el 29 de enero del 2000 en Montreal, Canadá, y entró en vigencia el 11 de septiembre de 2003.



 Transgénicos. OVM.  Protocolo de Cartagena. Seguridad de la Biotecnología


Etiquetado de alimentos transgénicos

Codex Alimentarius aprueba el etiquetado de alimentos transgénicos impidiendo represalias de la OMC. Organización Mundial del Comercio.

Con esta resolución, cualquier país que etiquete los transgénicos ya no enfrentará la amenaza de una demanda legal de la Organización Mundial del Comercio (OMC), respecto del Proyecto de Ley sobre etiquetado de alimentos transgénicos.

Después de años de discusiones y de múltiples presiones por parte de las empresas transnacionales como Monsanto, Bayer, Pioneer Dupont, Dow y otras empresas que participan del CODEX, (con las patentes de plantas y semillas se contribuye a la consolidación del mercado global de la semilla, actualmente controla­do por cinco compañías: Monsanto, Bayer, Syngenta, Dow AgroSciences y Dupont (Pioneer-Hi-Bred)).

Finalmente el Codex Alimentarius, en su última reunión en Ginebra aprobó el etiquetado de alimentos transgénicos.

Un gran número de países han optado por normalizar a nivel nacional la importación y etiquetado de los alimentos transgénicos como medida de resguardo de la salud de la población. Entre ellos la Unión Europea, Japón, Corea, China, Canadá, Australia, Nueva Zelandia y Perú. 

El principio precautorio, y el derecho de los consumidores a estar informados y a escoger lo que consumen, han sido los principios rectores para la implementación de estas normativas sobre alimentos transgénicos a nivel internacional.
 
La aprobación por parte del Codex del etiquetado de alimentos transgénicos, ha sido calificada como un triunfo histórico por las organizaciones de consumidores de todo el mundo, y organizaciones de la sociedad civil preocupadas de luchar contra la producción de OGM. Organismos Genéticamente Modificados.

Esta aprobación por parte de organismos internacional como el CODEX, es un respaldo fundamental para la discusión que se realiza sobre estos falsos  alimentos productos modificados. Además de España, también estamparon su firma los representantes de Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Holanda y la República Checa, la Comisión Europea y la presidencia de turno de la UE.
 


Comisión del Codex Alimentarius


La Comisión del Codex Alimentarius fue creada en 1963 por la FAO (Página principal de la FAO) y la OMS (Página principal de la OMS) y órgano oficial de la Organización Mundial de Comercio (OMC), sobre estándares de productos alimenticios, para desarrollar normas alimentarias, reglamentos y otros textos relacionados tales como códigos de prácticas bajo el Programa Conjunto FAO/OMS de Normas Alimentarias. Las materias principales de este Programa es la protección de la salud de los consumidores, asegurar unas prácticas de comercio claras y promocionar la coordinación de todas las normas alimentarias acordadas por las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales. Aquí podrá encontrar más información al respecto.




El tratado, acordado en la ciudad japonesa de Nagoya en 2010, ofrece por primera vez un marco regulador global con relación al aprovechamiento de los recursos genéticos por parte de industrias como la medicina, la cosmética o la biotecnología, entre otras. El Protocolo generó así el compromiso de los países para establecer una cuota de protección del 17% de las superficies terrestres y del 10% para las marinas en 2020, y regular el uso y distribución equitativa de los beneficios derivados de los recursos genéticos.

Ese pacto permitirá que en países de alta biodiversidad, las nuevas regulaciones garanticen que los beneficios que generan esos recursos y los conocimientos ancestrales de que a menudo se sirven los investigadores para descubrirlos redunden en beneficios de las comunidades en donde se encuentran. También permitirá combatir con mayor eficacia la biopiratería y la explotación de los pueblos indígenas, que generalmente no se benefician de los descubrimientos que se hacen en sus territorios.

Para que el protocolo se convierta en ley internacional y entre en vigor, es necesario que haya cincuenta naciones que lo firmen y comiencen sus respectivos procedimientos de ratificación en los parlamentos nacionales.

Hasta hoy eran 24 los países que habían ratificado el texto, entre los que destaca una nutrida representación de Latinoamérica formada por Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Perú y Panamá. El resto de Estados que se han adherido al convenio son Argelia, Gabón, Ghana, India, Indonesia, Japón, Mali, Mauritania, Noruega, la República Centroafricana, Ruanda, Seychelles, Sudáfrica, Sudán, Suiza, Túnez y Yemen. Además de España, también estamparon su firma los representantes de Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Holanda y la República Checa, la Comisión Europea y la presidencia de turno de la UE.


Al margen de muchas cuestiones, el etiquetado de alimentos modificados genéticamente debería ser obligatorio, del mismo modo debería serlo para los alimentos clonados o aquellos que se han desarrollado utilizando la nanotecnología.



El derecho a la información sobre lo que consumimos es un derecho básico de los consumidores

Y tú... ¿sabes lo que comes?

Recuerda, la próxima vez que vayas al supermercado toma algunos minutos, lee los ingredientes del producto que estás comprando. Cómo será de complejo este tema, además de evidente que la transnacional líder Monsanto, impone sus alimentos GM. Genéticamente Modificados al mundo, pero los prohíbe en sus propios  comedores coorporativos.  Francamente, impresentable.

El derecho a la información sobre lo que consumimos es un derecho básico de los consumidores

Como podemos evitar comer transgénicos
  • Hay varias acciones que podemos tomar para evitar los transgénicos en nuestra dieta.
  • Leer las etiquetas a la hora de comprar.
  • En primer lugar, no comprar productos que contengan la expresión soja o maíz “MG. modificado genéticamente” en la etiqueta, como: lecitinas de soja, margarinas, mayonesas...
  • Evitar en lo posible los productos precocinados, ya que suelen contener harinas, almidón o aceite de maíz o soja, con alta probabilidad de estar contaminados por transgénicos sin que figure en la etiqueta.
  • Consumir productos locales, de temporada y ecológicos. En caso de consumir productos animales, optar por los procedentes de ganadería extensiva o ecológica.

Etiquetas para alimentación sin transgénicos



¿El verdadero Codex Alimentarius?

La definición oficial en su sitio web establece que son los principales objetivos del programa el "proteger la Salud de los consumidores y asegurar prácticas comerciales justas en el comercio de alimentos y promover la coordinación de todas las normas sobre alimentos realizada por organizaciones internacionales gubernamentales y no gubernamentales.'

 

La "Organización Mundial de la Salud" (OMS) y la "Organización Alimentación y Agricultura" (FAO) han decidido "controlar" la población mundial a través de unirse en una connivencia, creando el CODEX ALIMENTARIUS. Respaldado y costeado por la "Organización Naciones Unidas" (ONU).


De acuerdo con las proyecciones de la OMS y de la OAA, un mínimo de tres mil millones de personas morirán por la aplicación de las Normas sobre las Vitaminas y Minerales del Codex Alimentarius. Descubra la más grande connivencia de todos los tiempos. Comenzó a aplicarse desde el 10 de Enero de 2010. Controlando los Alimentos y el Agua.
   
A riesgo de impresionar a muchas personas, hay que ser honesto acerca de todo lo mencionado, el hecho es que la aplicación ya ha comenzado y nos afectara a todos. Dicen que el conocimiento es poder, y tenemos  que ser conscientes de lo que ocurre y a partir de esta información, corresponde a cada uno tomar las medidas adicionales o no.



 

Enlaces de interés







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